miércoles, 29 de diciembre de 2010

Chau década!

Este texto que me dispongo a escribir, tal vez poséa la tan comentada característica de este año que se va: fugacidad.
Comienza entonces con la mejor de las vacaciones que me han tocado vivir, allá por ese entrañable Sur, con esas queridas amigas, andando caminos, asimilando desamores y palpitando nuevas historias. Pero de cualquier manera, hombro con hombro, sabiendo que íbamos a estar.
Continúa con el conocimiento de un nuevo grupo de compañeros. Compañeros de lucha, que se fueron haciendo amigos, que se fueron contando historias, que se fueron callando otras.
El regreso a la facultad, las expectativas del éxito, el resultado más desastroso.
Resultado que me lleva quizás a las interminables noches de fiesta, porque era martes, porque era jueves, porque ya no se ni qué día era pero siempre era uno digno de algo que festejar. Y cómo no vamos a festejar, si el protagonismo de este 2010 sin dudas se lo lleva ese fantástico grupo de personas unidas por el mismo deporte que despierta pasión, pero también por lo más valorable: la amistad.
Y los sueños de noche, y los sueños despiertos: un paseo en moto, una despedida en el aeropuerto. Sin dudas luego, las frustraciones. Pero sin dudas nosotras tres, para salir a flote.
Por último, imposible esquivar la catástrofe. Este fin de año me encuentra partida en mil pedazos.
También me queda un poco de amor, que no me animé a pronunciar.
Será entonces, hasta el año que viene.

martes, 21 de diciembre de 2010

Rounds

Algo queda de aliento para el siguiente round. Algo de saliva que soltar al besar la lona otra vez.
Como jugando a los gangster pensás en quemar las naves. Una apuesta más, all in.
Como si éste fuera el último rayo de luz que te raspa los ojos, ni se te cruza la idea de cerrarlos.
Tu conciencia entra en un estado de éxtasis y se transforma en ese inconsciente, que de algún modo contiene toda la valentía que tu conciencia cobarde no se anima a expresar. Y pensás que basta de contención, pensás que basta de pensar. Estás deseando profundamente una explosión atómica, para que cada una de tus moléculas fluyan al aire sin parar, para que sean, para ser.
Pero sentís que la fusión es inevitable. Apretás las muelas, hasta sospechar que te las vas a partir. Hay que aflojar un poco, mas tu cuerpo se tensa sin parar.
Querrías padecer amnesia de su sonrisa. Pero es tan linda.
Así que te autoconvencés, algo queda de aliento para el siguiente round.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Contra-dixión

Soy un cuerpo atravesado por cientos de pensamientos por minuto que mutilan dividen entorpecen desgarran mienten gritan callan y por sobre todo me impiden respirar.
Soy este fuego vivo que enciende el cigarrillo y también soy el cigarrillo que lentamente apaga éste, mi fuego vivo.
Escondida y estática en la sombra congelada, pero también exposición que no para frente al Sol que me quema.
Un ritmo violento de odio profundo, en mi guitarra tierna y calma escupiendo un poco más de amor.
Resignada a la esperanza, sin tiempo espero. Y no se qué espero, y no se qué es lo que resigno, pero hacia algún lado camino y en algún lado me quedo.
Pero más que nada detesto que hayas aparecido, se que te voy a querer para mí, y jamás podré decirlo porque me construyeron un corazón que no sabe resistir.
Se muere,
y me mata.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Con ver tu sombra alcanza para que me ganen los nervios y querer escapar.
Con saber de tu presencia alcanza para que me gane la cobardía y actuar mal.
Con enterarme de tu partida alcanza para resignar un par de ganas y empezarte a extrañar.
Con la pura conciencia de este miedo alcanza, para sacar fuerzas de donde no las hay, y no dejarme arruinar todo, una vez más.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Estas cosas suceden por accidente. O en realidad suceden y ya. Como la decisión de pararse en la esquina de Corrientes y Talcahuano para ver la gente pasar. O la no-decisión de verte pasar entre la gente de la esquina de Corrientes y Talcahuano, con ese sabor a error de cálculo que ya no se puede controlar.
De repente, ocurre la infundada determinación de emprender cierta caminata hacia fundada indeterminación. Porque habiendo tantos lugares, tengo la sensación, de querer estar en uno solo, que no está en ningún lugar.
Entonces camino, llego y me voy. Aunque no llegué ni me fui, sólo miré sin parar de mirar. Observé fijamente a ese satélite, de absurdo contenido emocional, preguntándome si vos también lo verías desde tu ventana, si vos también me empezabas a extrañar.
Después, tal vez por efecto de alguna rubia, me empecé a reír de lo que yo misma acababa de pensar. Porque era yo parada bajo la Luna, era yo extrañando algo que no se cómo extrañar. Yendo y viniendo, sin saber dónde parar, y sin poder salir de esta galaxia de cobardes que no saben amar.
Estas cosas suceden por accidente. O en realidad suceden y ya. Como vos pasando frente a mis ojos y yo mirándote mientras te vas. O yo esperando un momento más adecuado, para poder amarte sin miedo al verte volver y no dejar de mirarte cuando te vas.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Llamita encendida
baila sin parar
destello de tu silueta
murga en la ciudad

Mapa escondido
tus gestos, la señal
Invitando a viaje nuevo
viaje nuevo voy a andar

Y qué lindo gustito en los ojos
cuando te puedo mirar
Y qué lindo gustito en mi estómago
cuando te acerco un poco más

Caminando despacito
no tengo apuro en llegar
Sos como esa canción
que no debería terminar

Bocanada de aire puro
Provocativa felicidad
Te vas de nuevo y de nuevo
te quiero un poco más

Pero qué lindo gustito en los ojos
cuando te veo volver
Lindo gustito de la vida
estar juntas otra vez.

viernes, 29 de octubre de 2010

K

"Presentía que la historia estaba pasando frente a nosotros y nos acariciaba suavemente como la brisa fresca del río... el espíritu de la tierra estaba presente como nunca creí verlo"

Scalabrini Ortiz

En mi corta vida he visto pocas cosas tan lindas y conmovedoras como el pueblo en la calle. El pueblo abrazando a la patria con su cantar, el pueblo abrazando cada calle con su andar, el pueblo abrazando al hombre muerto con lágrimas que forman un mar. Pero más lindo aún, es sentir que no está muerto este mar, sino lleno de esperanzas por las cuales luchar.
Hay muchas personas en mi país que han aprendido (tuvieron que) a transformar el dolor en lucha. De este modo, todas las banderas que un día algunos creyeron derribar, aquellas personas las volvieron a levantar. Sobre aquellos años he leído, me han contado y vengo de dos familias que fueron directamente atravesadas por los gobiernos defactos y genocidas. Pero yo no lo viví. Desde ya, esto no cambia mi compromiso y mi emoción, ante la eterna consigna de un nunca más, ante la búsqueda de los que no están y ante la lucha por recuperar lo que se robaron y aún pretenden ocultar.
Así que estaré por siempre agradecida a la educación que recibí, esa educación que te sirve para toda la vida. Que te enseña a nunca bajar los brazos ante las injusticias tanto propias como ajenas, a sumergirse sin miedo entre la gente que como uno, tiene algo por lo que luchar.
Pero ahora sí, ahora siento que estoy viviendo.
Ahora sí, mi corazón se agita desde primera fila, presenciando y protagonizando toda una serie de cambios que datan de varios años.
Por esto me duele tanto la perdida que tuvimos dos días atrás. Porque no tengo dudas respecto a que fue desde su gobierno que las cosas comenzaron a mejorar. Esta vez sí, yo lo viví. Porque desde 2003 se han renovado las esperanzas. Le han sido devueltas, a la generación de mis padres, los sueños que muchos sintieron haber dejado tiempo atrás. Nos han sido devueltas las convicciones, a los jóvenes, para que sea posible un futuro digno de habitar. Porque más allá de que lógicamente sean diversas, han vuelto las ideas, puedo escuchar ese murmullo en la ciudad.
Ahora escribo desde la emoción, desde este manojo de sensaciones que me han invadido en estos dos días: tristeza, dolor, temor.
Pero qué lindo es ver al pueblo en la calle, qué lindo es gritarles a los oportunistas de siempre que no pasarán, qué lindo es mantener viva la esperanza de que la unión hace la fuerza, y sentir que no daremos ni un paso atrás, ya nunca más.
De a poco, el temor se va.
Nestor se queda en la memoria viva y el pueblo con Cristina.
Manteniendo bien altas las banderas, porque tenemos una patria que liberar.

domingo, 24 de octubre de 2010

Same hole

Los sonidos me llegan

A través del aire

En forma poco clara

Pequeña interferencia

Observo que las letras se han borrado

Me pregunto cómo aún puedo verlas

Un verdadero fantasma

Me da vueltas y vueltas

Puedo sentir, yo puedo sentir

Las huellas que otros dejaron

No puedo parar de caer

Y creo que estoy volando

Pero ya no quiero esta libertad

Demasiado lejos ha ido

Y yo sigo en el medio

Entre ellos y ello

Sin poder escucharme

Soy esta interferencia

Soy este pulso disminuido

Soy esta cárcel de inocencia

Y la llave

El mismo agujero

Cayendo me escapo

Cada vez un poco más adentro

Es fácil no salir

A ver el Sol

Sabiendo que está ahí

Pero mañana no.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Río que me río
nadando en tus pupilas
que se agrandan si me acerco
y sin dudas me sumergo

A tus pasos un tornado
no se cómo sostenerme
cualquier sostén desaparece
quiero invitarte a bailar

Muevo la boca
pero no se lo que digo
Mis pies van en círculo
inexplicablemente hacia vos

El ritmo incesante de mis latidos
que ya te hicieron una canción.

No te vuelvas a ir.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Paseando

Mis pies patean esta extraña sensación de atravesar por un rato el infinito. Tal vez por eso el sentimiento de vulgaridad, ante el significado insignificante de una vida entre toda la eternidad. Sin embargo, es única, la única que tengo y tendré. Surge cada tanto la desesperación, de poder huír pero no escapar. Así impresa en esta piel, vengo desde algún principio y voy hacia algún final. Con los objetivos por momentos pocos claros, otras veces persiguiendo una revelación.
No quiero estar a salvo de esta vida. Quiero besar la tierra para sentir los pasos de esta humanidad. Aunque a veces me aplaste, otras veces me hace volar. No quiero necesitar un sentido, sólo quiero hacerlo con el corazón. Pero a veces me lo olvido debajo de la almohada, lo dejo abandonado como a todo un manojo de sueños que tengo despistados por ahí.
Hasta que un día surge cierta revelación.
Ahí voy hacia ella.
Ahí voy hacia vos.

domingo, 25 de julio de 2010

Abandonar la fija, ahí vas
De un lado al otro por esta ciudad
A mojarte con todas las lluvias
Ahí vas.
Creíste encontrar música
en su silencio
Pero cuando te vas a dormir
el vacío es vacío.
Hacés fuerza con los ojos
no queriéndote olvidar
las imágenes se ponen torpes
es difícil de llevar.

Y te dormís pensando en las palabras
que en su silencio jamás encontrarás.

lunes, 12 de julio de 2010

Yo me quiero casar, ¿Y usted?

No creo necesario realizar una exposición sobre argumentos del ámbito del derecho ni la psiquiatría, la biología, la psicología, y otras disciplinas cuyos especialistas ya se han encargado de enumerar en distintos lugares y ocasiones.
Cambiando, entonces, el enfoque que sería el esperado para refutar las argumentaciones de aquellos que no acuerdan con la implementación de un matrimonio igualitario, me voy a dedicar a expresarme desde el conjunto de sensaciones que me invaden por estos días. Sensaciones que son el producto de años de vida, crecimientos, retrocesos, aprendizajes resultantes de mi pasado y mi presente.
Hay una pregunta que quisiera hacerle a todas las personas que alguna vez pasaron por esta vida. Es una pregunta simple, que se responde por sí o por no: ¿Puede uno elegir de quién se enamora?
Sin demasiados rodeos, básicamente mi respuesta es no, yo no puedo elegir quién es la persona que va a conmover mi cuerpo y alma. Aunque claro está, podemos intentarlo. Siguiendo este pseudo-razonamiento, yo no puedo modificar mi esencia de ser, mi forma de sentir. Puedo obrar sobre mi conducta observable, puedo decidir realizar o no una acción. Pero no puedo influír a ese motor interior que se abre su propio camino, porque por más que yo intente o haya intentado que funcione deacuerdo a lo "correcto", es un motor que tiene tanta fuerza que es imposible de contradecir, o dicha posibilidad implica un costo de absorción de energías realmente inexplicable.
Con el párrafo anterior, lo que quiero decir, es que yo jamás elegí ser como soy. En ningún momento me tiré en la cama a decidir si iba a seguir estando con pibes o con pibas. En todo caso lo que hice fue desnudar mi alma, abrir el placard y mirarme en el espejo de su puerta. Ahí fue, cuando toqué el fondo de mi esencia, que empecé a andar mi camino. Decidí transitarlo, es cierto, pero más que nada, decidí ser sincera con este corazón. Y no hay otra explicación, yo soy así, nací para cantar y ser feliz, pero no obligo a que me escuchen quienes no quieren hacerlo. Del mismo modo, yo no tengo por qué someterme a sus cantares.
Si bien es cierto que, los mandatos morales y toda clase de represiones provienen en gran parte de uno mismo, de nuestro interior, también se hace necesario aseverar que como seres sociales que somos, es absolutamente imposible hacer caso omiso del "qué dirán" y de las opiniones de las mayorías. Es imposible, o por lo menos muy dificultoso, hacer ciertas cosas o involucrarse en determinadas relaciones, si hay un grupo de gente que te señala como si estuvieras en la jaula de un zoológico. Es difícil no sentir el peso de la mirada de la sociedad, haciendo presión sobre la nuca. Esto que estoy describiendo, me sucedió durante mucho tiempo y me sigue sucediendo, en parte. Pero veo gente a la cual este peso de la sociedad la supera, y están viviendo sus vidas a medias, negando, sufriendo. Creo que necesitamos un mundo más tolerante y creo que el momento del cambio ya llegó.
Vivir y dejar vivir, mientras que nadie moleste a nadie.
Se que estoy diciendo cuestiones por demás trilladas, pero parece que hay gente caminando por el siglo XXI que todavía no lo entendió, así que pienso repetirlo todas las veces que sea necesario, hasta el hartazgo. Pienso seguir yendo los jueves al diván, pienso seguir charlando con mi mamá, pienso seguir dando una mano a quienes todavía les cueste expresar, pienso seguir bajando la ventanilla y gritándoles a los de naranja, pienso seguir manifestándome a favor de la igualdad y en contra de la intolerancia humana. Porque aunque muchas veces afirmé que las utopías estaban perdidas, todavía sueño con algunos cambios. Que en algún momento de este siglo, ser homosexual no implique tener que sentarse a la mesa para dar aviso de ello, como si estuviéramos anunciando que a la brevedad se encamina el apocalipsis, es uno de ellos.
Antes dije que la orientación sexual no es algo que se elija. Pero si así lo fuera, yo me volvería a elegir, porque este es mi camino hacia la felicidad y es el camino que me da razones para seguir. ¿Cómo podría, entonces, frenar ese motor? Si sería pues como matarme, y ya he muerto tantas veces para volver a ser YO*.

-El mismo amor, los mismos derechos-


* esta frase es un remix de una que aparece en un cd de charly: "cuántas veces tendré que morir, para volver a ser yo"

sábado, 10 de julio de 2010

Pasado

Y te regalé la Luna por segunda vez, pero no podías aceptarla. Realmente espero que guardes la primera. Porque necesito saber que ese tiempo valió la pena, que valió la primera vez.
Me dicen por ahí que "Todo" fue hace mucho tiempo. Mas aún, cuando te tengo adelante, seguís teniendo ese poder. Seguís teniendo esos labios, ante los que jamás podría decir que no.

miércoles, 7 de julio de 2010

Madrugada de martes

Ahora tengo que escribir, después de dos horas de charla en la madrugada. Porque necesito pedirte perdón a las cinco de la mañana. Así que perdón, por tantas cosas, pero sobre todo, por haberte gritado hace un rato que todo lo que hago es para hacerme mierda. Porque si necesito irme de acá, no es por vos, o en última instancia, será por las dos.
Me encantaría contarte todo lo que te perdiste en mi vida. Aquellos días, de cinco años atrás, cuando me pasó por primera vez por el cuerpo y el alma esa sensación de estar con alguien con quien querés compartir toda la vida. Después, me hubiera encantado poder volver ese día del colegio y contarte que ella y yo habíamos decidido rompernos el corazón, por esas cosas de la vida que indican que "así es mejor".
Pero no se pudo. Y lo hecho, hecho está. Pasó demasiado tiempo.
A veces, se hace tarde.
Estoy entre el colapso y la realidad. No quiero que te metas en mi vida. Es que no sé por dónde empezar para dejarte entrar.
Hoy no tengo una puta certeza, ninguna fija. Aunque suene trillado, sólo se que algo tiene que cambiar. Empezando por mí.
Y esta soy yo, tratando de escribir sin rodeos ni decorados. Es cierto, nunca sale bien, pero lo intento.
Sigo temblando, y tal vez sea para siempre, ahora que voy empezando a entender(me).
Este es un quiebre, algunas cosas se tienen que romper. Y despedazadas, sé que volveremos a nacer.
Definitivamente esa es mi única certeza: por más mierda que nos hagamos, siempre nos vamos a querer.

jueves, 24 de junio de 2010

A través

Conocer el extremo. Y lo que hay después.
No podía quedarme, pero si te dijera ahora por qué me fui, simplemente tendría que volver. Eterno retorno mito, un día se acaba.
Esa noche se acabó. Todavía escucho nuestras voces jugando, desafiando a la verdad. Fue tanto el coraje que tuvimos, tan poco lo que nos pudimos dar. Una Luna brillante que no se quería apagar. Tanto mirar hacia las estrellas, lo único que besamos fue la vereda y de un golpe frío, entumecedor. Tu dolor, jamás tendría que haberlo sentido. No puedo deshacerme de tal desgarro, aún así como estoy, lejos de tu aliento y tu respiración.
Acá el suelo vibra, las formas se salen de su lugar. De a ratos se forma tu sombra, mas nunca creí en los fantasmas. Mis miedos son otros y no son los de antes ni los de mañana. No quiero que estés sola, pero no soy yo a tu lado. Simplemente esa historia no se escribió y mis puños están más cerrados que nunca.
En algunos momentos del día quisiera poder tocarte a la distancia y sentir que no me equivoqué cuando tuve la oportunidad y me negué.
Estoy lejos de todo y a la vez sigo cerca. En realidad estoy caminando en contra del retorno. El viento me empuja, como un envión natural. Pero cuando trae tu voz a través de todos los tiempos, el viento me tumba, y a veces vuelvo, puedo escuchar, nuestras voces jugando y desafiando a la verdad.

sábado, 12 de junio de 2010

Está en el aire

Afuera está la lluvia, cuya caída parece desplazarse en cámara lenta, suspenderse en el aire. Disfruté un rato, deteniéndome en mitad de la calle para mirar hacia arriba y sentirla, dejarla entrar, rodar e irse, gota a gota.
Ahora desde adentro ya sólo la contemplo, tiene magia, cierto aspecto de ficción y realidad. Calma y furia, pausa, continuidad.
Pero vos y yo, mi amor, tal vez en otra lluvia.
Te sigo viendo del otro lado de mi ventana, yendo y viniendo, viajando en el viento que siempre te devuelve a mí. Aún así, ambas sabemos, no podría abrir la puerta, dejarte pasar. Porque junto con vos entra la tormenta, se nos innundan los corazones. No tengo bote, ni siquiera para mí.
¿En qué pensábamos el día que salimos bajo la lluvia a jugar? El mejor premio posible siempre iba a ser el tercer lugar.
Y acá estoy, mirando desde adentro, no me puedo mojar.
Y acá estoy, silbándote con el viento, no te puedo dejar entrar.

sábado, 5 de junio de 2010

UBA FF

Adentro y afuera de la cancha, cuando alguna cae siempre aparece la mano de otra que la va a levantar.
Adentro y afuera de la cancha, están los gritos de aliento cuando hay que poner y correr, cuando te avisan que "te van", cuando tratan de evitar que cometas otro error fatal. Porque no te quieren ver perder, ni el partido, ni la vida.
Abrazo de gol cuando la metemos en la red, abrazo de gol cuando el amor nos gana por goleada.
Más allá del primero y el segundo, siempre existe un tercer tiempo a pura felicidad.
Fuimos unidas por una pelota rodando en el pasto, y hoy estamos unidas por tantas cosas más.
Es que empezamos a practicar juntas, la loca y sana costumbre de caminar a la par, dejándonos entrar de a poco en la vida de una y otra, y forjar esta rebelde y hermosa amistad.
Entonces compartimos no sólo entrenamientos, sino también viajes en tren, cumpleaños, cenas, previas, fiestas, cervezas, borracheras, pedos filosóficos, amaneceres resacosos, delirios sobrios, guitarreadas, canciones, charlas, risas, lágrimas, caminatas, montañas, subidas, bajadas, cansancios, victorias, derrotas, amor y desamor.
Afirmo que el fútbol es uno de los amores de mi vida, que me regaló alegrías de las más inmensas y también me enseñó a perder. Pero ahora también vale aceverar, que el fútbol me regaló lo más lindo que esta puta vida te puede dar. Y son ustedes cada día, cada noche, cada bar.
El más preciado tesoro que quiero recordar, hasta el día que tenga que pedir el cambio porque ya no pueda más.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Bicentenario

Somos 200 años egocéntricos que a veces se olvidan de los 500 caminados por los pueblos originarios. También somos la avenida más ancha del mundo que les abre las puertas de la ciudad, para que ellos mismos reclamen todo lo que les fue robado y les pertenece, y los aplaudimos. Somos el granero del mundo, mientras afuera está la guerra, somos parte de esa periferia por momentos indefinida. Somos tierra pa' que vengan los que en sus pagos no pudieron, somos ese puerto al que llegan miles de barcos y sueños, socialistas, anarquistas. Somos una ley de inmigrantes y los asesinos de nuestros indios. Somos federales contra unitarios. Somos los sindicatos que defienden los derechos de los obreros y el general que les da lo que ellos quieren al mismo tiempo que aniquila el fantasma del comunismo. Somos las mujeres que pueden ir a votar. Somos la iglesia que opina sobre lo que le place y bendice las armas, y también los sacerdotes tercermundistas. Somos ese guerrillero loco que mataron en bolivia. Somos la democracia sucesivamente interrumpida, la dictadura más sangrienta y somos 30 mil que ya no vuelven pero siempre van a estar. Somos un estadio lleno gritando gol, mientras que afuera los torturadores y asesinos ponían el partido por la radio para tapar los gritos de dolor. Somos la resistencia ante el horror, mutilados por tantos sueños rotos y un brote de esperanza que vuelve a nacer. Somos la mano de dios. Somos una carpa blanca pidiendo por la educación. Somos las madres, las abuelas y los hijos pidiendo justicia por sus familias hasta el último aliento que de para marchar. Somos una eterna plaza de mayo que a todas las manifestaciones vio pasar. Somos cuatro presidentes en diez días y somos el pueblo en la calle diciendo "estado de sitio nunca más". Somos el tango, el rock y el folklore, somos Cortazar y Borges. Somos las cataratas y las montañas, los glaciares y la seva tucumana, la ciudad y la vereda y la birra en el kiosco de la esquina un viernes perdido en la ciudad.
Somos Argentinos y Latinoamericanos, hasta la victoria siempre, nunca más nos van a parar.

domingo, 16 de mayo de 2010

Crisis

Era temprano para tanta borrachera desquiciada, pero muy tarde para lamentos. A veces me pasa, pierdo el control, repito una y otra vez la misma historieta y al día siguiente ya no sé quién soy. Porque me cuesta tanto, dar amor al momento de la apuesta mayor, se me escapan las palabras y con la mirada puesta en el suelo pienso en la humillación. No quiero causarte más dolor y tenés razón, soy incapaz de otorgar seguridad alguna, con otra persona te va a ir mejor.
Después viene el regreso a mi guarida, con las ideas truncadas y el sabor a culpa colgado del vagón. Entonces caigo muerta y el sueño descansa en vos. Las imágenes oníricas me dicen que puedo cambiar el pasaje para quedarme un día más cerca tuyo y besarte hasta la mañana, que me despierta sin corazón. Es que vuelta en la realidad se que no hace falta tomar ningún micro para verte y que no existe tal separación. Porque estás acá a mi lado y puedo tocarte si quiero, cantarte una canción. Pero nuestro amor viaja a miles de kilómetros y esa distancia no la podemos salvar. Mejor no terminar lo que no empezó, mejor no te vuelvo a besar.

martes, 11 de mayo de 2010

Nudo

Alrededor todo tiene aroma de ausencias varias. Estamos en tu habitación. Vos acostada, reposando, luchando contra fatigas acumuladas de años de trabajo. Yo sentada, a tu lado, conversando sobre temas que son la sombra de los que realmente quisiera. Trivialidades que nos invaden, y todo lo hago para que te sientas bien. Pero me vienen las ganas de vomitar. Mezcla de lágrimas ya saturadas que no pueden salir ante vos, hoy soy esta fortaleza de papel y me regalo a tu merced, con la total certeza de que daría mi vida para no verte sufrir. Pero en un momento el silencio nos invade y vos te quedás en esa mitad de la cama que ocupás, mientras yo me pregunto si será así por cómo lo extrañas. Y mientras clavo la mirada en esa parte vacía de la cama, comienzo a imaginar la conversación que jamás tendremos. Repaso cada frase que te diría, cada explicación, cada temblor de mi voz y cada temor. Al momento de imaginar tu reacción, no puedo. Simplemente no puedo y regreso a la realidad. Te miro, observo tu mirada perdida en algún lugar mientras te pregunto si no querés que haga té o si necesitás algo.
Regreso a la realidad, atada de ese nudo que no se puede desatar.

lunes, 26 de abril de 2010

Círculo

Tengo demasiado miedo a lo que mis palabras puedan significar. Temo que entre tantos significantes, nos encontremos con el significado del verbo amar. Porque lo que fue fantasía y locura se va volviendo de a poco realidad, llena de peros y sin embargos, que viajan en flechas y a cualquiera pueden matar. Tal intensidad, claro está, no admite puntos medios a donde escapar. Aunque por hoy nos refugiemos en la metáfora, en el humo y en qué será. A esta bomba de tiempo yo no quiero verla explotar, pese a que me traigas a la puerta nuestro pasado con moño y prometas mejorar. Es que en verdad no se trata de eso, algún día ya lo sabrás.
Hoy no tengo ganas de escribirte una carta y guardarla en mi cajón, a todas esas palabras yo debo asesinar. Y tengo que hacerlo antes de que surgan y broten, rueden por cada cuerda vocal.
Tengo demasiado miedo a lo que mis palabras puedan significar. Temo haber encontrado en vos, el significado del verbo amar.

jueves, 22 de abril de 2010

Era en abril

Tenías lágrimas en los ojos, y nos reímos sin parar. Porque así aprendimos a tomarnos los tragos amargos, que si es con una rubia, mejor.
Hoy me la paso viajando, no me quedo en ningún lugar. Voy pensando en todos esos abrazos, esos que no te puedo dar.
Quisiera un minuto cara a cara, en el silencio de la inmensidad, un minuto para mirarte de frente y no soltarnos nunca más. Que sepas que te estoy cuidando, aunque nunca esté ahí para estar; que sepas que te estoy imaginando, aunque nunca pienses que te puedo pensar.
Y mañana, al vernos, otra vez a tu mirada triste me voy a mudar. Será compartir esa rubia, pero del resto que dije nada sabrás.
Este viaje continúa, y mis abrazos aquí te esperarán.

martes, 13 de abril de 2010

Risa tibia

Brotaste urgente,
entre la tierra seca.
Con tu raíz casi muerta,
más fuerte que cualquiera.

Enseguida te supe rebelde,
ya no te irías.
En mi cotidiano andar surgirías,
con cada risa tibia.

Y todavía no entiendo
de dónde saliste
Pero te quiero cuidar,
cuidar.

jueves, 25 de marzo de 2010

1.020.000 de veces presentes

Y se que con aquel número me quedo corta, porque están presente todos los días. Pero para simplificar cuestiones numéricas, han pasado 34 años desde que 30.000 compañeros ya no están. Yo no existía, a mí me lo contaron, a mí me educaron, me llevaron a marchar. Pero por más marchas que pasen a través de los años, jamás va a cambiar lo que siento cada vez que entro a nuestra plaza levantando la bandera que los lleva inmortalizados. Ese vacío, lleno de conmoción. Ese vacío, plagado de emoción. Ese vacío, que se llena más que nunca. Porque nunca se van a ir, porque nunca se tendrían que haber ido.
Hoy no puedo escribir tanto como lo hice en años anteriores. Tal vez sea el cansancio, o quizás el corazón. O simplemente porque ya entendí que para este caso, sobran las palabras, y no hace falta ni nombrarlas, sino continuar con su lucha. Para que ese vacío se siga llenando, para que haya juicio y castigo, para saber que están presentes, y que nosotros lo estaremos con ellos, siempre una vez más, gritando bien fuerte, presentes, presentes.

jueves, 11 de marzo de 2010

Nosotros, Ellos, Todos

Algunos arman estadísticas con nosotros. ¿Y qué hacemos para esto?. Diría que nos dedicamos a vivir. De todas formas, no me gusta utilizar los "nosotros" que denotan una oposición con algún "ellos". Porque implica hacer el juego que muchos (de ellos, je) desean. Pero a veces me resulta imposible no caer en dichas denominaciones, por ejemplo, para expresar que "ellos" no padecen la pena de muerte en aquellos países en que estar con la persona que uno ama amerita aquella condena, y nosotros sí. Me resulta imposible dejar de notar que "ellos" pueden contraer la unión legal que da lugar a una familia y a toda una serie de derechos individuales, privados, y nostros no. Me resulta imposible frustrarme al enterarme que "ellos", a los ojos del dios de la mayoría (Iglesia mediante), son los únicos capacitados para darle amor a una criatura recién venida al mundo, mientras que nosotros simplemente, no lo somos.
Todo esto me molesta, me indigna, me lastima, me hace mierda. También me molesta la parte de "ellos" que vive en mi propia casa y me impide poder llegar y gritar que estoy triste y quiero llorar porque me gusta una chica que no me da bola, o reírme de felicidad porque me dio un beso esa que hace tanto estoy esperando.
A veces yo también estoy habitada por "ellos". Y no quiero caminar por la calle de la mano, no quiero contárselo a gente importante para mí, por miedo al efecto, por sobre-disminución de la causa. Autoexclusión.
Pero cada día me levanto y siempre lo hago con la convicción de que "nosotros" tenemos razón. Porque ni siquiera pasa por tener razón, sino por tener corazón. Y me río cuando me cruzo con uno de "ellos" que detrás de su exagerado palabrerío discriminatorio esconde esas ganitas de venirse con "nosotros".
Cada día me levanto y siempre lo hago con la convicción de que, algún día, "nosotros" tendremos los mismos derechos que "ellos". Pero para eso, hemos de luchar, porque en este mundo nadie te regala la felicidad.

lunes, 8 de marzo de 2010

111

A veces, debo decir, me dan miedo nuestras diferencias. Pero, te juro, mi amor, más me asustan nuestras coincidencias. Es cuestión de parar un poco el bocho y dar un respiro a tantos suspiros.
Ya no puedo salir corriendo a tu casa a las once de la noche, eso lo tenemos que entender. Porque, por ahora, nada va a escampar.
Hoy es tiempo de acostarme en el diván y entregarme un poco a mi forma de ser. Dejar de inventar ciertas sonrisas, y evitar la cara seria cuando en verdad quiero llenarte de besos. Cortar con las idealizaciones, vivir lo que hay que vivir. Abandonar esa desesperanza, la que no me deja esperar, y me hace des-esperar, echando todo a perder.
Ahora yo tengo tus espectativas en mi cajón, y vos tenés las mías en tu habitación. Ahora, sé que juntos no nos vamos a perder.

domingo, 7 de marzo de 2010

Es lo que yo quiero que haya

Sin lugar a dudas el viento, y tu sonrisa que no es sonrisa-del-todo, sino una mueca de la cual no me arrepiento. También, por qué no, un poco de ternura, dibujada en tus manos inquietas de persona que ya no sabe qué hacer con su tiempo. Es que con vos quiero reciclar un par de canciones.
A lo que me refiero, vamos a resignificar algunas palabras. Amor y aventura, prohibido, mentira. Verdad, juego, vértigo y más vértigo.
Una historia que se pueda creer, sin la necesidad de enloquecer. (esta vez no tanto).
Un eje sin forma de cruz, sino más bien con la forma de la libertad. Hoy por hoy no sabemos cuál es, pero la vamos a encontrar.
Y tu sonrisa que no es sonrisa-del-todo, pero, tarde o temprano, yo la voy a convencer.

lunes, 1 de marzo de 2010

Es lo que hay

Voy a buscarme un amor imposible para sufrir, porque no inspira la felicidad. Voy a hacer que me guste una chica de esas que no gustan de chicas, alguna de las que ya tienen un compañero entre sus sábanas y jamás se preguntan cómo sería con otrA. Después, le pienso robar un beso o dos y pedirle que no se enamore, porque sería demasiado ideal como para poder escribir al respecto.
Encerrarme en el placer de recostarme en la cama a fumar y pensar en problemas sin solución, con una canción de esas que te hacen llorar.
Pero ahora me pregunto cuándo dejaré de esquivar a la vida, cuándo voy a parar de correr sin llegar a ningún lugar, cuándo voy a dejar de sufrir por amores imposibles que por ese hecho no son ningún amor, pero por sobre todas las cosas: cuándo dejaré de ser mi propio imposible.

sábado, 13 de febrero de 2010

Odio a la tecnología

Vamos a decirlo literalmente: me siento una idiota. Recorriendo fotos por la red social facebook, una y otra vez, para desayunarme que no fui etiquetada en ninguna de ellas. Son fotos de nuestro pasado, de una época hermosa, que al mismo tiempo significó el quiebre más oscuro de mi vida: el secundario. De manera que no puedo dejar de asociar el no-etiquetarme en las foto, con el significado que tengo para vos en el presente: cero absoluto. Porque, claramente, estoy segura que fuiste vos quien se encargó de las etiquetas de las fotos. Y es cierto, pienso, yo te borré, te eliminé, te suprimí del facebook, (y de mi vida), hace un tiempo. Pero ahora veo esto y: patadita en el pecho, de una.
Detesto estas redes sociales, porque literalmente son redes: redes que no te dejan ser libre.
Detesto, cada tanto, seguir pendiente de cuestiones relacionadas con vos. Me cae muy mal tener que verte el próximo martes.
Para finalizar, siento que estoy escribiendo de una forma muy adolescente e inmadura, sobre cosas adolescentes e inmaduras. Odio a la tecnología.

viernes, 1 de enero de 2010

2010

Llevame a nadar en tus ojos, y en el centro de tus pechos naufragar.
Quiero saber de qué colores está hecha tu piel entre sábanas sin estrenar.
Voy a encender las luces de tu noche, para que sepas lo que es real.
Voy a apagar unos cuantos fantasmas, de esos que hacen tus miedos brillar.
Con tus manos voy a dibujar un nuevo cielo y llevarte a volar.
Poner nombres a todas las nubes que jamás volveremos a tocar.
Para poder traerte a mí con una palabra cuando el viento nos separe
y volvernos a dibujar.