miércoles, 29 de diciembre de 2010

Chau década!

Este texto que me dispongo a escribir, tal vez poséa la tan comentada característica de este año que se va: fugacidad.
Comienza entonces con la mejor de las vacaciones que me han tocado vivir, allá por ese entrañable Sur, con esas queridas amigas, andando caminos, asimilando desamores y palpitando nuevas historias. Pero de cualquier manera, hombro con hombro, sabiendo que íbamos a estar.
Continúa con el conocimiento de un nuevo grupo de compañeros. Compañeros de lucha, que se fueron haciendo amigos, que se fueron contando historias, que se fueron callando otras.
El regreso a la facultad, las expectativas del éxito, el resultado más desastroso.
Resultado que me lleva quizás a las interminables noches de fiesta, porque era martes, porque era jueves, porque ya no se ni qué día era pero siempre era uno digno de algo que festejar. Y cómo no vamos a festejar, si el protagonismo de este 2010 sin dudas se lo lleva ese fantástico grupo de personas unidas por el mismo deporte que despierta pasión, pero también por lo más valorable: la amistad.
Y los sueños de noche, y los sueños despiertos: un paseo en moto, una despedida en el aeropuerto. Sin dudas luego, las frustraciones. Pero sin dudas nosotras tres, para salir a flote.
Por último, imposible esquivar la catástrofe. Este fin de año me encuentra partida en mil pedazos.
También me queda un poco de amor, que no me animé a pronunciar.
Será entonces, hasta el año que viene.

martes, 21 de diciembre de 2010

Rounds

Algo queda de aliento para el siguiente round. Algo de saliva que soltar al besar la lona otra vez.
Como jugando a los gangster pensás en quemar las naves. Una apuesta más, all in.
Como si éste fuera el último rayo de luz que te raspa los ojos, ni se te cruza la idea de cerrarlos.
Tu conciencia entra en un estado de éxtasis y se transforma en ese inconsciente, que de algún modo contiene toda la valentía que tu conciencia cobarde no se anima a expresar. Y pensás que basta de contención, pensás que basta de pensar. Estás deseando profundamente una explosión atómica, para que cada una de tus moléculas fluyan al aire sin parar, para que sean, para ser.
Pero sentís que la fusión es inevitable. Apretás las muelas, hasta sospechar que te las vas a partir. Hay que aflojar un poco, mas tu cuerpo se tensa sin parar.
Querrías padecer amnesia de su sonrisa. Pero es tan linda.
Así que te autoconvencés, algo queda de aliento para el siguiente round.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Contra-dixión

Soy un cuerpo atravesado por cientos de pensamientos por minuto que mutilan dividen entorpecen desgarran mienten gritan callan y por sobre todo me impiden respirar.
Soy este fuego vivo que enciende el cigarrillo y también soy el cigarrillo que lentamente apaga éste, mi fuego vivo.
Escondida y estática en la sombra congelada, pero también exposición que no para frente al Sol que me quema.
Un ritmo violento de odio profundo, en mi guitarra tierna y calma escupiendo un poco más de amor.
Resignada a la esperanza, sin tiempo espero. Y no se qué espero, y no se qué es lo que resigno, pero hacia algún lado camino y en algún lado me quedo.
Pero más que nada detesto que hayas aparecido, se que te voy a querer para mí, y jamás podré decirlo porque me construyeron un corazón que no sabe resistir.
Se muere,
y me mata.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Con ver tu sombra alcanza para que me ganen los nervios y querer escapar.
Con saber de tu presencia alcanza para que me gane la cobardía y actuar mal.
Con enterarme de tu partida alcanza para resignar un par de ganas y empezarte a extrañar.
Con la pura conciencia de este miedo alcanza, para sacar fuerzas de donde no las hay, y no dejarme arruinar todo, una vez más.