martes, 11 de mayo de 2010

Nudo

Alrededor todo tiene aroma de ausencias varias. Estamos en tu habitación. Vos acostada, reposando, luchando contra fatigas acumuladas de años de trabajo. Yo sentada, a tu lado, conversando sobre temas que son la sombra de los que realmente quisiera. Trivialidades que nos invaden, y todo lo hago para que te sientas bien. Pero me vienen las ganas de vomitar. Mezcla de lágrimas ya saturadas que no pueden salir ante vos, hoy soy esta fortaleza de papel y me regalo a tu merced, con la total certeza de que daría mi vida para no verte sufrir. Pero en un momento el silencio nos invade y vos te quedás en esa mitad de la cama que ocupás, mientras yo me pregunto si será así por cómo lo extrañas. Y mientras clavo la mirada en esa parte vacía de la cama, comienzo a imaginar la conversación que jamás tendremos. Repaso cada frase que te diría, cada explicación, cada temblor de mi voz y cada temor. Al momento de imaginar tu reacción, no puedo. Simplemente no puedo y regreso a la realidad. Te miro, observo tu mirada perdida en algún lugar mientras te pregunto si no querés que haga té o si necesitás algo.
Regreso a la realidad, atada de ese nudo que no se puede desatar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la combinación música-texto es letal

Mariana LKH dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.