martes, 16 de septiembre de 2008

El piano muerto

En el living ese piano no deja de llorar, componiendo notas de lágrimas que en tu cara brotarán. Caminás miedosamente, te acercás, como con verguenza pidiendo perdón por abandonar a ese ser tan especial. Y luego de una reverencia, (que ni el aire percibe), tomás valor y sentada lo enfrentás, lo mirás, deseando que tus manos recuerden cómo era hacerlo sonar. Pero tus dedos tiemblan, pues al tocar ese piano al pasado también tocás, te paseás por todas las alturas y las escalas, tantas alteraciones al mirar atrás.
Los bemoles y los sostenidos de tu vida, hicieron que hoy estés donde estás. Paralizada, tratando de recordar esa música, que de tanta felicidad hoy lágrimas hará brotar, por ese silencio que no podés parar de escuchar.

2 comentarios:

Thelmix dijo...

sigo pensando que nos dejás con ganas de más...como si solo publicaras una síntesis...

Parmil dijo...

El principe felizz
aii pero ese cuento me encantaa ...
es asii este si la tenia clara... por eso me gusta tanto creo..
en finn
sigo mi camino y me voy a estudiar
si no mañana me matan..
besoop