sábado, 18 de diciembre de 2010

Contra-dixión

Soy un cuerpo atravesado por cientos de pensamientos por minuto que mutilan dividen entorpecen desgarran mienten gritan callan y por sobre todo me impiden respirar.
Soy este fuego vivo que enciende el cigarrillo y también soy el cigarrillo que lentamente apaga éste, mi fuego vivo.
Escondida y estática en la sombra congelada, pero también exposición que no para frente al Sol que me quema.
Un ritmo violento de odio profundo, en mi guitarra tierna y calma escupiendo un poco más de amor.
Resignada a la esperanza, sin tiempo espero. Y no se qué espero, y no se qué es lo que resigno, pero hacia algún lado camino y en algún lado me quedo.
Pero más que nada detesto que hayas aparecido, se que te voy a querer para mí, y jamás podré decirlo porque me construyeron un corazón que no sabe resistir.
Se muere,
y me mata.

No hay comentarios.: