lunes, 7 de abril de 2008

Sunday bloody Sunday (how long must we sing this song?)

Sólo los dictadores, los asesinos, los abusadores en todo sentido. Sólo ellos fueron, son y serán, la basura más triste y terrorífica de este mundo.
Tal vez es un intento por justificar lo que superficialmente puede parecer injustificable.
Pero a veces creo que no somos quién para juzgar.
La confrontación es totalmente sana cuando intenta construir un contexto de esperanza, pero sino, de nada sirve apuñalar corazones. Espero que eso podamos entenderlo todos, algún día.
Porque no podemos vivir sumergidos en el martirio que otros nos ocasionan, aún cuando fallamos en algo, aún cuando no cumplimos las expectativas de mamá y papá, aún cuando decepcionamos al mundo entero.
Es el mundo entero el que se decepciona a sí mismo. Ya no puedo hacerme cargo cuando me miran en la calle porque le doy un beso a la chica que me gusta, porque ya no me están juzgando a mí, sino que están condenando a cada ser humano a vivir en un lugar en el que la tristeza y la vergüenza y el sometimiento y la represión, son moneda corriente, y no conozco mayor pecado.
Yo quiero apostar a que todavía podemos cambiar.
Yo quiero apostar a que perdonar no sea divino, sino aún más humano que el error mismo.
Yo quiero pedir perdón a papá y a mamá, y a vos y quizá a otros.
Pero no puedo esperar para entender que mañana es mejor y que por el norte sale el sol.
No puedo esperar porque ya lo entendí, y me tomé el 152.

Y si mi felicidad les duele a otros, ya no puedo hacerme cargo cuando me miran en la calle. Porque después de mucho tiempo decidí sacar la bicicleta debajo del camión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

para contarte canto...


=)