martes, 21 de octubre de 2008

De mi no pertenencia nº 78945321357

No, no puedo aceptar que somos la generación del cyber. No puedo concebir que una persona de carne y hueso se conforme con posteos de fotolog, tan cercanos a la nada, tan cercanos a la posibilidad de no existir a través de una simple ruptura de las vías tecnológicas.
Necesito saber que todavía hay alguien en un bar escribiendo frases de amor en servilletas de papel, dibujando utopías, haciendo barquitos de papel para poder naufragar cuando la vulgaridad de los días genere pánico.
Quiero creer que por mis venas todavía corre sangre y no el miedo a que me desangren, ese que todo lo congela.
Sueño con encontrarme unos ojos que digan la verdad, que no lloren por llorar.
Entonces camino las calles, de noche, de día, buscando esperando callando gritando rasguñando pisando fuerte corriendo frenando mendigando migajas de amor soñando usando lastimando ocultando errando desquiciando pensando que de todo eso no quiero nada más, nunca más.
Prender fuego la cruz de la nostalgia, fumarse el veneno de las flores que brotan de vez en cuando para recordar que todavía siento y aún me duele y que yo no pertenezco a la generación del cyber.

1 comentario:

ShopGirl dijo...

No se si no quiero prender fuego a esa cruz.

En cualquier momento eh?