sábado, 15 de noviembre de 2008

De la amistad entre alcachofas

Vení, acercate. Escuchemos lo que la lluvia tiene para contarnos. Que tenemos por bien vivido lo llovido aunque nuestros ojos hoy sean barro. Estas son las gotas que limpian a las gotas que lastimosamente rodaron por nuestras almas. Estos somos nosotros tratando, no te alejes, no te traiciones. Probemos una revolución distinta en cada esquina, entre remolinos de viento, volemos en este torbellino, que un día se acaba. Gozemos de la locura que nos salva, querido amigo, porque sino no nos salva nadie. Siempre tendrás mi mano, siempre te estoy agarrando. Estos somos nosotros cayendo sin caer. Cuando la lluvia golpea en la ventana, ese es el momento, la única forma en la que pienso que estoy sintiendo al cielo, ni dios ni infierno. Y a veces me vuelvo barro, a veces me prendo fuego. Pero nunca voy a estar sola, y vos tampoco, porque ¡tanto es lo que te quiero!

Dedicado a Nino Sarli, mi hermano del alma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este me gusto más que lo anteriores... será la temática? o visualizar un poco del sentimiento de esperanza?.
Nos estamos viendo. Beso