lunes, 30 de junio de 2008

3/4

Creo que mi descubrimiento del amor tuvo que ver con una cuestión de ritmo, con un cambio en el compás de los besos. Fue en un sillón, donde me realicé que empezábamos a besarnos más despacio de lo habitual.
La nostalgia es un sentimiento recurrente en quien escribe.
Pero ya no espero a nadie.

Tal vez mañana.

1 comentario:

camil dijo...

Quizás quiere decir que voy a ser la bombita rodriguez(por lo peronista) de la literatura bizarra,
mezclada con Micky Vainilla(por lo ¿gay?).
JO